Pasear por un bosque, en cualquier estación del año, es un ejercicio sensitivo casi total. Si el paseo es por un hayedo (el faedo), como en este caso, nuestra vista tropezará con verdes, desde el amarillo hasta el azul; de marrones, deel paja hasta el chocolate; de grises, del blanco al negro; en una gama amplia de tonos que, unidos a las distintas texturas, nos harán sentir la palpitación de la vida.Las hojas del haya son blandas y húmedas, como trapos desgastados, como gasas húmedas y frías.
lunes, 5 de mayo de 2008
PRIMAVERA
PUBLICADO POR PIGABA
16:42
Etiquetas: NATURALEZA
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