domingo, 4 de noviembre de 2007

HAYEDO

Tomamos la carretera de Tabanedo y a pocos metros del cruce de Felmín cruzamos el arroyo y, pasando por entre los espinos, llegamos a los "praos" al pie de la montaña. Comenzamos las ascensión por un cascajal de caliza tapizada de matojos espinosos. A pesar de la pendiente se subía bastante bien, sólo algún resbalón en la pedriza. Acercándonos al hayedo empezamos a ver algunos arbustos y algún haya aislada. Ya en el hayedo árboles muertos caídos en el medio del bosque dan un aspecto de salvaje.

Todo el suelo está cubierto de una densa capa de hojas rojizas, sonoras, crujientes; formando una alfombra, a veces colchón, que tapiza la tierra y sobre todo las rocas calizas.





Pocas plantas en el sotobosque, solo álguna en los claros del bosque.
Alguna seta en las zonas más húmedas, en el suelo, entre las hojas o en los árboles. Texturas secas, húmedas o mucilagenosas.
En las fotos un cortinarius y un "pedo de lobo".

Zigzagueamos, arriba y abajo avanzando en la penumbra creada por el techo de hojas.
Para bajar, como la pendiente era considerable, nos fuimos descolgando, agarrados con una mano a los troncos de los árboles y cual osos(los monos son mucho más ágiles) nos fuimos dejando caer resbalando sobre nuestros talones hasta el siguiente árbol.

No hay comentarios: