domingo, 25 de noviembre de 2007

LIGERA GRAVEDAD

Uno de mis sueños recurrentes, desde niña, es que la gravedad me tiene suspendida a un palmo del suelo, como si me deslizara a unos 10 o 15 cm de él. Esto me permite sentirme segura y, a la vez, cambiar de lugar con rapidez y disfrutar de esa levedaz del ser.
Los movimientos son suaves, una mezcla de caminar y nadar o incluso volar; para aumentar la velocidad de desplazamiento muevo brazos y manos abriéndome camino en el aire.
En estos sueños nunca pasa nada extraordinario pero si tengo una cierta conciencia de que es algo especial, un recurso que los demás no utilizan. En un cierto momento me despierto dentro del mismo sueño y siento un cierto desencanto que dura poco tiempo pues me doy cuenta de que en el mundo real también soy capaz de deslizarme como sobre una nube, ligera; y me sorprendo de no haberme dado cuenta antes e intento enseñarles a los demás, para que también desarrollen esa destreza que parece tan fácil y tan natural.

Me temo que en la vida fuera del sueño no floto o al menos aún no he desarrollado esa facultad; pero, en cierta manera, es lo que se siente cuando vas sobre unos patines; sólo que sabes que hay un cierto riesgo de torta(quizás esa sensación del sueño de no creerlo del todo como que te vas a despertar del sueño), una pepita de aceituna que se te atraviesa en el patín (son muy traicioneras), un perro que sale disparado, hojas podridas pegadas al asfalto...

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